La iluminación debe de convertirse en tu gran aliado para decorar espacios, ya que puede transformar por completo la atmósfera de una habitación. Si hablamos de iluminación, podemos combinar diversos tipos de lámparas, de pie, techo o de pared, en este post nos centraremos en estas últimas, que nos ayudarán a mejorar la estética de cualquier estancia sin ocupar espacio visual.
Los apliques aportan una iluminación direccional y ambiental, creando un entorno agradable y aportando estilo y personalidad al espacio donde son colocados. También nos aportan ese punto funcional iluminando exactamente lo que deseamos, especialmente útil para crear atmósferas tranquilas.
Ello nos permite crear una iluminación ambiental, suave y relajante. Es algo que se puede aplicar en cualquier estancia, desde pasillos hasta dormitorios o salones, proporcionando una luz indirecta que crea un ambiente acogedor y de descanso.
Si seguimos desarrollando ese aspecto funcional, los apliques de pared también pueden utilizarse para destacar elementos decorativos, como piezas de arte o muebles. Esto ayudará a centrar la atención en esos objetos o rincones. Otro punto a destacar, respecto a la funcionalidad, es la capacidad de diseccionar la luz, algo necesario para lugares d lectura o trabajo. Instala el aplique a la altura adecuada y dirige la luz hacia donde la necesitas, esto te ayudará a reducir la fatiga visual y a su vez a aumentar la eficiencia.
¿Quieres colocar un aplique en tu espacio? simplemente escoge los lugares adecuados y sigue estas tres normas: escoge la altura adecuada, que evite deslumbramientos y que sea funcional para su propósito; deja espacio entre los apliques, para lograr un efecto equilibrado; y por último, elige las bombillas adecuadas en términos de tonalidad y de sostenibilidad.
